Esther Modroño: constancia, evolución y sensibilidad en el salto ecuestre

Esther Modroño Pérez se ha consolidado como sinónimo de constancia, profesionalidad y evolución
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En el exigente mundo del salto de obstáculos, donde la precisión y la conexión entre jinete y caballo definen cada resultado, el nombre de Esther Modroño Pérez se ha consolidado como sinónimo de constancia, profesionalidad y evolución. Amazona gallega de raíces profundas y vocación temprana, Modroño encarna a la nueva generación de jinetes españoles que combinan el rigor deportivo con una visión moderna y consciente del deporte ecuestre.

De Galicia al alto nivel internacional

Nacida en Vigo (Galicia), Esther Modroño creció rodeada de caballos y de una familia estrechamente vinculada al mundo ecuestre. Su nombre aparece ya en la prensa gallega en 2012, cuando dirigía junto a su familia un club hípico que, además de formar caballos de salto, impulsaba terapias asistidas con equinos para personas con discapacidad. Aquella experiencia marcaría su forma de entender la hípica: el respeto por el caballo y la búsqueda constante del equilibrio en cada binomio.

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Esther Modroño encarna a la nueva generación de jinetes españoles que combinan el rigor deportivo con una visión moderna y consciente del deporte ecuestre

Con el paso de los años, su carrera deportiva ha ido consolidándose dentro y fuera de nuestras fronteras. Según los registros de la Fédération Équestre Internationale (FEI), Modroño acumula más de 230 salidas a pista y 6 victorias internacionales, una trayectoria que refleja una progresión constante en competiciones de nivel CSI y CSI4*.

Instalada desde hace nueve años en Cataluña, primero en Cardedeu (Barcelona) y actualmente en la Costa Brava (Girona), donde entrena en el Centro Ecuestre Arroba Ganadería, Esther desarrolla su carrera en unas instalaciones que le permiten seguir creciendo y consolidando su proyección internacional.

Arroba Ganadería es un Centro Ecuestre con unas instalaciones de primer nivel , y un gran ambiente tanto para caballos como para jinetes y amazonas.

En esta entrevista, la amazona gallega comparte su visión sobre el salto ecuestre, el vínculo con sus caballos y los retos de una profesión que exige tanto disciplina como pasión.

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Mi familia siempre me apoyó y creyó en mí, han sido y son un pilar muy importante en mi vida

1.-¿Recuerdas cómo comenzó tu historia con los caballos? ¿Hubo algún momento o persona que marcó el inicio de tu pasión por la equitación?

-Tengo dos hermanas mayores que yo, mis padres les compraron un caballo, y ahí empecé a montar en el Pony Club del C.H.El Alazan, con Christine Giraud, que fue mi primera profesora.

Pero recuerdo ver un caballo en una finca, o en la carretera y llorar para que pararan el coche y poder ir a tocarlo, o dar un paseo.

2.-A lo largo de tu carrera, ¿qué etapas consideras más importantes en tu evolución como amazona y qué aprendizajes te han dejado?

-Todas las etapas han sido importantes, aprender a competir, a fallar, aprender, a intentarlo, a seguir…

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Estoy muy orgullosa de mi misma, y muy agradecida a todos los que me acompañan en el camino

Durante un tiempo dejé de competir, hice los Técnicos de Equitación en “El Viejo Roble” ( Madrid ) y en “La Gerencia” ( Cantabria) a la par que daba clase en una hípica que teníamos cerca de Vigo. Al poco empecé a montar con Juan Casadevall, y le compramos un caballo, el “Tintín des Hayettes”, ahí volví a competir, y ya me enganché otra vez.

Pero la etapa más importante a nivel hípico, es cuando decido dejar mi querida tierriña y venirme a Cataluña. Empecé a montar con Joel Valles, mi actual pareja, y tengo que decir que nunca había imaginado que podría dedicarme a esto profesionalmente.

Estoy muy orgullosa de mi misma, y muy agradecida a todos los que me acompañan en el camino. Mi familia siempre me apoyó y creyó en mí, han sido y son un pilar muy importante en mi vida.

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Técnica y serenidad en pleno recorrido. La amazona gallega combina precisión, ritmo y una lectura natural de la pista

3.-¿Qué disciplina ecuestre te ha atrapado más y por qué? ¿Cómo describirías tu estilo de montar o tu forma de comunicarte con el caballo?

-Hice clases de Doma con Maya Grasset, y algún clinic con Víctor Álvarez, completo con José Celorio, Constantine Georgiev y con Julián y Almudena de la Gerencia, pero siempre me decanté por el Salto de Obstáculos, me encanta.

En lo que mi manera de montar se refiere, intento adaptarme a todos los caballos. Me gusta que mantengan su forma de ser, su personalidad, no quiero cambiarlos, y a su vez intento que me escuchen y me entiendan. Creo en mantener su esencia, trabajan más felices y me dan mucho más.

4.-¿En qué punto te encuentras hoy en día en cuanto a la competición? ¿Qué objetivos o citas importantes tienes en el horizonte?

A día de hoy  tengo una cuadra muy chula, tengo un caballo para correr grande, y unos caballos jóvenes muy prometedores. Ahora mismo mi objetivo está puesto la temporada de concursos en los Emiratos Árabes, Diciembre y Enero, a los cuales llevo 3 caballos, dos de 7 años y uno de 9 años.

5.-Cada binomio tiene su historia. ¿Podrías contarnos cómo es la relación con tu caballo actual y qué tiene de especial para ti?

Quibus van de Klothoef
Quibus van de Klothoef, un 9 años hijo de Corydon van T&L

-Tengo en la cuadra ahora mismo 6 caballos, pero te hablaré de Quibus van de Klothoef, que es un caballo con el que competía Joel, y después pasó a mí. Es un caballo enorme, 1,83cm a la cruz, con sangre y mucha fuerza. Pero yo no le molesto, le dejo ir a su manera, él no se enfada conmigo, y congeniamos de maravilla.

Nuestro primero 1,50 lo hicimos juntos, me da muchísima confianza, y eso que al principio pensé que no me haría con él.

Yo tengo clarísimo que por la fuerza nunca voy a ganar, entonces intento que seamos amigos, y al crear ese vínculo, todo es mucho más fácil.

Esther Modroño, con Diamanthina Van de Vogelzang Z. Sunshine Tour en Montenmedio, Vejer de la Frontera, Cadiz

6.-¿Qué retos te ha planteado la competición o el entrenamiento en los últimos tiempos, y cómo los has afrontado?

-Para mí los retos son cada caballo al que me subo. Caballos diferentes, en los que tienes que cambiar tu manera de montar, hablar el mismo lenguaje que ellos, que te entiendan y que estén contentos contigo, no molestarles, e intentar sacar el máximo partido de ellos.

Ser cada día mejor jinete para ese caballo, y que sean lo más felices posibles.

Y todo lo queda por aprender !

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Detrás de cada triunfo hay horas de dedicación. Esther supervisa personalmente el bienestar de cada caballo, convencida de que “la confianza se construye en la cuadra”

7.- Si miras hacia el futuro, ¿qué te gustaría conseguir o aportar al mundo del caballo? ¿Qué huella te gustaría dejar como amazona?

-Como amazona, sacar el máximo partido de mi misma, y tener una cuadra de caballos para competir al más alto nivel. También me gustaría que hubiera más gente de caballos y más afición. La Equitación es un deporte en el que se necesita mucho sacrificio y pasión, tanto para los padres como para jinetes. Que las nuevas generaciones amen el caballo, y todo lo que lo rodea, ser amigo de tu amigo, cuidarlo y respetarlo.

*Las fotos para esta entrevista fueron cedidas por Esther Modroño Perez