Las altas temperaturas y los caballos

El calor afecta mucho a los caballos y por eso debemos protegerlos
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El verano ya está con sus olas de calor más intensas en toda la península, por lo que es importante poner atención al cuidado de los caballos. Las altas temperaturas y los caballos no son buenos amigos. Todos los que tenéis caballos debéis ser conscientes que el animal, al no estar en libertad, depende 100 % de vuestros cuidados.

Por lo que se debe estar muy atento, sobre todo con las altas temperaturas que estamos experimentando estos días en toda la península y que continuarán hasta el final del verano.  

Un buen cuidado de su equino se puede hacer sin grandes gastos y más que eso, va a ayudar en el bienestar de tu compañero incondicional. El buen trato animal aumenta esa unión, cariño y confianza entre el caballo y su dueño o cuidador.  

Les dejamos a continuación algunos consejos para evitar que sus animales no sufran con las altas temperaturas.

1.- HIDRATACIÓN

Los caballos como el ser humano en verano necesitamos mayor hidratación. Es muy importante cuidar la hidratación de nuestro caballo, sobre todo después de los entrenamientos. Ya que la sudoración será mayor.  Hay quienes son favorables de utilizar piedras de sal del Himalaya para provocarle algo más de sed. Y favorecer el funcionamiento del organismo por el magnesio, potasio y calcio que contienen. Restaurando los fluidos del cuerpo y recargando los electrolitos después de los ejercicios físicos.
Otros expertos en comportamiento equino, aconsejan que si el caballo no está bebiendo suficiente (un caballo en verano necesita entre 10 a 30 litros de agua diarios) se le puede poner el pienso con agua. De tal manera que puedan comer y beber al mismo tiempo.  Es necesario que siempre tengan acceso a agua limpia y fresca.

Otro alimento recomendado por veterinarios, es la remolacha. Se aconseja poner la pulpa de remolacha en remojo entre 8 a 10 horas, la remolacha es una buena fuente de alimento a la vez que le proporcionará una buena hidratación, ya que la remolacha tendrá entre 3 a 5 veces su peso en agua. Pensemos que, si el alimento del caballo se compone de forraje verde, donde el contenido de agua es entre un 70% al 80%, es diferente que, si se alimenta de forrajes deshidratados, donde el porcentaje de agua no supera el 20%.

2.- ZONA DE SOMBRA

Si pensamos en el caballo en estado salvaje, veremos que en verano pasan muchas horas debajo de los árboles. Por eso es fundamental proporcionarles zonas de sombra. Si no tenemos posibilidad de tenerlo en un lugar con árboles, debemos procurar instalar, techos donde puedan refugiarse. Los techos deben ser altos, para que tengan mayor protección, estos se pueden hacer con lonas para estos fines, toldos, o algo ya mas firme. En estos refugios, lo ideal es tener agua fresca y limpia, para que puedan ir bebiendo a lo largo del día.  Es importante tener en cuenta la rotación del sol, para que siempre tengan un lugar al menos donde queden protegidos. No descuidar los baños de agua fresca, sobre todo cuando terminan los entrenamientos, lo que podemos repetir en las horas de mayor calor. Lo ideal es que después de mojarlos le pasemos un paño o limpiador para eliminar la humedad que en ocasiones puede generarle más calor.

Para los animales que permanecen en box durante los días de calor, es necesario verificar la temperatura de los mismos, hay quienes colocan ventiladores de techo, y quienes tienen difusores de agua, que hacen que baje la sensación térmica, consiguiendo que el caballo esté más confortable. En todo caso, al igual que los que permanecen fuera de los boxes, es necesario que el caballo tenga acceso al agua limpia y fresca, ya que muchos animales rechazan beber cuando el agua esta tibia o caliente. Por cuidar el que el animal no pase calor, no debemos descuidar otros aspectos de la salud animal, como sería que a la noche permanezca en un cubículo húmedo, que también podría traerle otros problemas de salud. Es necesario tener en cuenta que los caballos, a pesar de su aparente fortaleza, son muy sensibles tanto a las temperaturas elevadas, como a la humedad.

3.- ENTRENAMIENTO

Otro tema muy importante a tener en cuenta entre jinetes y amazonas, que entrenan a diario, es que lo hagan en las mañanas o al final de la tarde.

Es una muy mala idea, (y los hemos visto), jinetes que entrenan al medio día, o en horas de máximo calor. Se que muchos tienen sus excusas, pero todos deberíamos estar conscientes de que no es bueno ni para el jinete ni para la montura.

Lo aconsejable es que nos levantemos más temprano, por el bien del binomio, o aprovechando las largas horas de luz de los días largos del verano, dejar el entrenamiento para el final de la tarde.

Hay dos maneras sencillas de comprobar si tu caballo esta deshidratado, que se aconseja antes y después de terminar con el entrenamiento.

a.- Las Encías: Levante el labio superior del caballo y observe las encías o membranas mucosas, estas deben tener un color rosado saludable, brillante, húmedas y resbaladizas. Si el color es pálido, seco o pegajoso, puede ser una señal clara de deshidratación. Un color violáceo, blanco o rojo ladrillo, pueden indicar un problema más grave. También puede presionar con su dedo pulgar la encía, para blanquear el área, esta debe volver al llenado capilar en un segundo y medio. Si se tarda más de 3 segundos puede ser motivo de preocupación.

b.- El pellizco cutáneo:  A medida que el animal se deshidrata, la elasticidad de la piel disminuye debido a la pérdida de agua de la piel. Cuando se pellizca la piel del cuello, justo encima del hombro, y se retira suavemente, debe volver rápidamente al soltarse. Un pliegue cutáneo que permanece durante más de dos segundos indica deshidratación. Un retraso de cinco segundos puede indicar algo grave. Esto tiene una variación según razas, es importante conocer como reacción la piel de su caballo en condiciones normales.

4.- LOOKS VERANIEGOS

Algo que ayudará mucho a tu caballo, son los peinados, lo que le evitara mucho calor.

Es importante que peines a tu caballo, por ejemplo, haciéndole trenzas, coletas o simplemente recogiendo crines en moños.

A parte de sentirse más frescos te servirá para poder tenerlo más controlado de las plagas que también proliferan en verano, como garrapatas, moscas, ácaros, etc.

Puede parecer muy difícil de lograr las trenzas en crines, pero todo es cuestión de práctica, y la práctica hace al/la “peluquero/a equino”, en poco tiempo y sin darte cuenta te habrás convertido en un/una peinador/a de caballos. Y podrás poner tu propia peluquería.

Otras maneras de refrescarlos

Una manera fácil y rápida de refrescar los caballos es rociarlo con una manguera, esto debe ser con cierto cuidado, no con chorros muy fuertes, el agua fresca, y se aconseja que empiece de apoco, de las manos hacia la parte superior del animal. Las tinas con agua, o piscinas suelen ser un método también muy apetecido por los animales en verano, siempre cuidando que, si es la primera vez, se haga con mucho cuidado, para evitar que el animal se asuste y se pueda hacer daño. Los arroyos y ríos, son también una buena fuente de refrigeración. Hoy en el mercado de accesorios de equinos, hay mantas refrigerantes que al igual que las mantas para el frio, hacen un buen papel. Sobre todo, en razas de caballos que sufren de manera peor las altas temperaturas.

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