La Ruta del Caballo Chileno por Sudamérica (VIII) final del viaje, Chile
“No hay tiempo que no se cumpla…” dice el refranero español, y así nuestro viaje llegó al final. Volvimos al punto de partida, la ciudad de Santiago de Chile.
Con mucho aprendizaje, muchas experiencias vividas, muchos caballos vistos, y mucho material que transformar en videos para los reportajes que les mostraremos junto al Canal del Caballo de Sudamérica, a partir del 7 de octubre.
Ahora nos queda llevar al mundo audiovisual y al escrito, todos los testimonios vivos recogidos en el viaje, para que tanta historia vivencial no se pierda en el tiempo.
Estuvimos no con todos, pero con varios de los mejores criadores de caballos criollos de Sudamérica, amantes del caballo, conocedores de la historia y parte de la misma. Ellos nos contaron como el caballo chileno entró a hacer parte de sus mandas, y cuánto es valorado por sus cualidades de selección.
Nos hablaron de grandes criadores que ya no están ente nosotros, pero que dejaron un gran legado como jinetes, criadores y sobre todo grandes personas, me gustaría poder conversar con todos aquellos que mantienen vivas sus historias. Pero esto no será posible, al menos en este viaje, ya que en España hay una familia que me espera por mas de un mes …
Pero la suerte me acompaña, y al menos pude conversar con uno de ellos, D. Gonzalo Cardemil Herrera, del Criadero Santa Elba.
D. Gonzalo Cardemil, médico cirujano y profesor universitario, y no por eso abandono el mundo de los caballos que tanto amo su padre, hoy es vicepresidente de la Federación de criadores de caballos de raza chilena.
Hijo del renombrado criador y jinete Ramón Cardemil, una de las personas más respetadas fuera de chile en el mundo ecuestre del caballo chileno, por su crianza y lo gran jinete que fue.
Décimocuarta visita, D. Gonzalo Cardemil Herrera, criadero Santa Elba, Curicó – Chile
¿En la ruta del caballo chileno por Sudamérica, muchos criadores se referían a D. Ramón Cardemil Moraga como uno de los grandes criadores que tuvo la suerte de tener el caballo chileno, como era D. Ramón Cardemil?
D. Gonzalo Cardemil :“No es fácil la pregunta, definir a un padre… pero era una persona muy, muy especial. Él vivía para los caballos y ese era el sentido de su vida. Ya mayor cuando yo le pedí permiso para vender su reproductor principal, me dijo: “Véndalo”.
Y al preguntarle que hacía con lo que me pagaran, me respondió: “Compre más caballos pues, ¡de eso es lo que se trata!”
¡Ese era mi padre!
La crianza era a lo que dedico su vida, al criadero le puso Santa Elba, por mi mamá, que se llamaba Elba, claramente a mi mamá no le gustó, pero el lo hizo en homenaje a ella. El comenzó a criar con mi tío Guillermo, y cuando se separan el empieza con Santa Elba.
La crianza es algo muy personal, es difícil criar entre varios. Y su crianza, fue básicamente que los caballos fueran funcionales.
Él siempre me decía que el caballo no es perfecto no existe, pero que los caballos tenían que ser buenos y además bonitos. Pero su principal búsqueda era la funcionalidad la morfología venía después y es morfología siempre al servicio de la funcionalidad.
En un momento mi padre, se dio cuenta que sus caballos se estaban achicando por un problema de consanguinidad, así que empezó a agregar sangre de otras líneas. Pero como le digo siempre buscando la funcionalidad. Yo ahora miro para atrás, ahora que uno esta viejo, y sabemos que el caballo de hace 50, no es el mismo de ahora. En 50 años se mejoró muchísimo esa funcionalidad, el caballo de ahora parece a chorro, no tienen nada que ver”.
¿Tu hoy como criador que rescatas de tu padre, y cuál es tu estilo de crianza?
“A ver, mi manera de criar es que tienen que ser funcionales. Eso es básico.
Nosotros criamos para hacer algo con los caballos, una raza de caballos que no sirva para algo, no tiene sentido. Funcionalidad y morfología. Tiene que ser bueno para el rodeo y ser bonito, claro que hay un sentido de gusto personal en esto también. Que uno tiene que tratar de transmitirlo, y una lástima si se equivoca, pero se puede equivocar también. Yo no soy ni la sombra de jinete de mi padre, ya que yo hice mi carrera de médico, crie a mis hijos y después de viejo volví a montar. Pero afortunadamente soy capaz de subirme arriba de un caballo y decir: “Oiga, este caballo, le falta esto, tiene aquello otro”.
No soy capaz de arreglarlo, pero sí de saber si es un buen caballo, creo que eso es muy importante. Y es muy importante verlo uno, porque eres el que está dando sello a una crianza.
Y eso sobre todo hay que hacerlos con las yeguas, yo a las yeguas las subo a todas, porque en la crianza la yegua es vital”.
¿Por último que siente de que en Argentina, Brasil y Uruguay se hable tan bien del criadero de Santa Elba?
“Bueno es un gran orgullo, pero le diría lo mismo que le habría dicho mi padre. Creo que no es una gracia mía, creo que es una gracia de toda la gente que ha sido capaz de darle forma a un caballo que fue capaz de dar esa imagen, y detrás hay mucha gente valiosa. Gente que antes que nosotros han trabajado y han dado su vida por conseguir ese tipo de caballos. Y mi papá tuvo la suerte y la misión de seleccionar algunas líneas de sangre y además tener la capacidad para para competitivamente reflejar alguna superioridad durante algunos años, y eso es la guinda de la torta. Creo que eso le habría contestado él”.
Chile a parte de tener muy buenos criadores, tiene también algo muy importante en el mundo de la crianza de caballos, y es personas estudiosas del origen de la raza. Que no se quedan con lo primero que leen o escuchan, van más allá, a buscar el origen y documentación de la historia que sustenta una u otra raza. Y uno de estos hombres, es José Luis Pinochet, médico veterinario, Zootecnista y un reconocido jurado de exposiciones, José Luis también es criador de caballos. Pero en esta ocasión, vamos a su encuentro para hablar de la Raza del caballo chileno, e intercambiar impresiones sobre nuestra experiencia del viaje.
Décimoquinta, D. José Luis Pinochet, criadero La Tradición, Linares – Chile
¿José Luis, por qué el resto de Sudamérica venía a buscar el caballo a Chile?
D.José Luis Pinochet: » Bueno, básicamente los criadores de Argentina, Brasil y Uruguay se dieron cuenta de la mayor funcionalidad que tenían los caballos chilenos. Ellos vieron que sus crías de caballos criollos, caballos muy fuertes, muy longevos, muy resistentes, pero no tenían la docilidad, no tenían la boca, no tenían la mansedumbre que algunos criadores se dieron cuenta que tenía el caballo chileno. Muchos criadores se maravillaban con eso, cuando venían a Chile, y de ahí empezó de a poco una demanda de caballos del otro lado de la cordillera.
Por la proximidad, empezaron a cruzar nuestros caballos para la Argentina, y de ahí se importó el primer potro a Brasil. Ya después, empezaron a venir a buscar directamente a la fuente, ese caballo que tanto les sorprendía, por esas características que te comentaba, de mansedumbre, buena boca, funcionalidad.
¿El origen del caballo es el mismo, entonces que hizo diferente Chile para tener un caballo tan apetecido?
Claro que el caballo es uno solo y el que llegó a América genéticamente igual, pero en La Pampa en la Argentina o el sur de Brasil los caballos estuvieron libres viviendo por 300 o casi 400 años sin ninguna selección hecha por los humanos, y en Chile no.
En Chile desde que llegaron los primeros caballos con los conquistadores españoles, aquí no perdieron contacto con el hombre. Incluso el pueblo Mapuche, (indígenas del centro y Sur de Chile) empezó a usar el caballo. Con eso se comenzó a dar una selección temprana a esos caballos, por ese contacto muy cercano con el hombre. Además, aquí no tenemos esas llanuras extensas de Argentina o en los otros países, sino que son pequeños vallecitos de montaña, cerros por todos lados. Eso mantenía los caballos muy cerca de sus amos, muy cerca de los dueños y de los jinetes que los montaban cada día o cada semana.
Y esa selección de los primeros criadores fue de principios del 1800. Y se empieza a pasar de abuelos a padres y padres a hijos, en reproducir los mejores animales. Las mejores yeguas y los mejores machos. Y es por eso, que cuando se hace el primer registro en 1893, ya había caballos muy buenos de obra. Eso no existía en el resto de Sudamérica. En otros países, se tenía caballos muy resistentes, muy fuertes, pero no tan buenos para trabajar con el ganado para desenvolverse muy bien en el corral.
Eso es básicamente fue la gran diferencia, esa cercanía con el caballo que tuvo el criador chileno. Por eso lo seleccionaron por mansedumbre y capacidad de aprendizaje, desde hace muchos años.
¿En los países que hemos estado, han alabado mucho el Cabo de chileno, aunque ya no haga parte de la Federación internacional de caballos criollos, que le dice eso a usted?
A mí me encanta eso, me enorgullece, que se quiera tanto nuestro caballo, pero también me entristece, me entristece que hemos abandonado a esos caballos que se fueron algún día Argentina, Uruguay y a Brasil. Y que desde el 2011 no podamos seguir llevando caballos y reescribir allá como criollos. Eso me duele mucho como criador, creo que estamos todos equivocados, nosotros y nosotros. Espero que algún día se enmiende ese camino y logremos de nuevo estar en la Federación Internacional de Criadores de Caballos Criollos e intercambiar caballos entre ellos y nosotros.
Nuestro viaje, llegaba a su fin, así que no quisimos terminarlo, sin una última visita, y a pesar de ser también un referente en la crianza del caballo chileno, de esta vez, nuestra visita tenía un carácter “más oficial”.
D. Roberto Standen, del criadero Santa Ana, es desde el 5 de junio del 2024 el presidente de la Federación de Criadores de caballos de Raza Chilena, el máximo organismo, encargado de velar, promover y custodiar la pureza de esta raza.
Un viaje como el que realizamos, por mas de 12 criaderos, en 3 países, donde el caballo chileno es tan apreciado, queríamos conocer la opinión, y planes de la Federación sobre el futuro de esta raza.
Décimosexta, D. Roberto Standen Pérez, criadero Santa Ana, Collipulli – Chile
¿Nos podría comentar, como presidente de la federación CCRC como sienten la valoración del caballo chileno en las competencias en Sudamérica?
D. Roberto Standen Perez: » Para la Federación de Criadores de Caballos de raza chilena y para todo criador de nuestra raza, es un orgullo. Ver a nuestro caballo incorporado en las líneas de sangre criolla en Sudamérica, una sangre que vino a ser buscada para aportar destreza, habilidad y valentía con el ganado es algo muy bonito. Ver caballos competir en los primeros puestos en varios países y que esos caballos tengan gran porcentaje de sangre chilena, nos alegra muchísimo. A nosotros como garantes de nuestra raza, tenemos que cuidarla, tenemos que proyectarla como Federación. Y es por eso que nos sentimos parte de todos y de cada uno de los triunfos que el caballo tiene en el extranjero.
2.- ¿Cómo piensan mantener esta valoración del caballo chileno, si en la mayoría de los países la sangre chilena es de hace más de 30 años atrás, y Chile ya no pertenece a la Federación de criadores de caballos criollos?
Si bien es cierto, que hace más de 30 años, se aportaron caballos con el objetivo de mezclarlos con razas criollas, donde buscaban la funcionalidad de nuestra raza, la habilidad deportiva y su valentía. Ahora la Federación está empeñada en que nuestro caballo salga fuera de la frontera como puro de raza chilena. Y ese es uno de los objetivos más importantes para que demuestre su calidad en las pistas. Pero bajo ese concepto, que ya nunca más sea para cruzarlo y que nosotros podamos mantener nuestro patrimonio que es nuestro caballo, no importa donde esté en el mundo.
¿Sabemos que hay planes de seguir dando a conocer el caballo al mundo, si nos pudiera contar alguno de esos planes de cómo piensan seguir potenciando la raza chilena en el extranjero? Hoy tenemos un volumen importante de caballos compitiendo en Argentina en el rodeo, en la rienda en Uruguay, Paraguay y Brasil. Pero creo que el salto importante debiese ser este año la llegada de caballos chilenos a Europa. Tenemos mucha fe en que nuestro caballo pueda participar en pruebas como equitación de trabajo o rienda en las competencias europeas, con éxito. Y para eso estamos trabajando.